Cariño, afecto, amistad, estima, interés, inclinación, adoración, querencia, adhesión …. Todas estas palabras nos sirven para definir el concepto de apego, pero en Fundevas nos centramos en el concepto emocional de “apego seguro“.

La letra “a” en nuestro nombre Fundevas representa a la palabra APEGO y a la necesidad de desarrollar un apego seguro en los bebés en sus 1000 primeros días de vida.

El apego seguro es el vínculo emocional que desarrolla el niño hacia sus cuidadores principales. Su objetivo es asegurar la supervivencia y generar un estado de seguridad y confianza. Es la profunda confianza que el bebé tiene en la disponibilidad y respuesta de su cuidador.

El “apego” tiene su origen en teorías de observación de las respuestas de los niños a su figura de apego (generalmente su madre). La calidad de esta relación es crucial para el desarrollo emocional, el bienestar mental y la supervivencia del niño. También está respaldado por estudios científicos del comportamiento animal.

El entorno emocional que los padres (o los cuidadores principales) crean para comunicarse con su bebé, es crucial para sentar las bases de un correcto desarrollo futuro. El fomento de un apego seguro en los primeros 1000 días de vida permite sentar las bases para establecer relaciones positivas y gratificantes del bebé con su entorno, y conforman una ventana de oportunidad única para dar forma al desarrollo de su salud física, emocional y social a largo plazo.

¿Cómo lograr un apego seguro?

Los investigadores han demostrado que los bebés necesitan un cuidador que se identifique con ellos con tanta fuerza que las necesidades del bebé se sientan como necesidades propias. Si se siente mal cuando el bebé se siente mal, entonces querrá hacer algo al respecto rápidamente para aliviar su incomodidad. Pero si el cuidador no tiene una relación cómoda con sus propios sentimientos, es posible que no pueda hacerlo de manera muy eficaz. El control, el estrés, la ansiedad, la depresión o la ira pueden ser un problema.

Son muchos los ejemplos que permiten desarrollar un apego seguro con un bebé:

  • respondiendo a las necesidades de comida, sueño, limpieza, etc.
  • mostrando al bebé calidez y amor
  • sonriendo y mirando a los ojos del bebé
  • tocando o abrazando al bebé
  • jugando con el bebe
  • hablando con el bebé.